martes, 7 de diciembre de 2010

PARNASIANISMO

Parnasianismo

El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX que surgió como reacción contra el Romanticismo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
El parnasianismo retorna a la temática griega y latina, construyendo una escuela literaria que va más allá de la asimilación de la temática clásica, para romper con el principio romántico de la pasión.
El nombre de la escuela se le dio en asimilación al nombre de una revista que un grupo de poetas sacaba periódicamente titulada "El Parnaso contemporáneo".
características
Características del Parnasianismo:
* "El arte por el arte": en el momento de la creación el artista debe deslindarse de cualquier preocupación.
* Frialdad expresiva: los textos son objetivos e impersonales. Se sustituye el lirismo por las frías, rígidas y hieráticas formas clásicas de la poesía grecolatina y con estrictos cánones métricos.
* Contexto como escenario: el mundo o la naturaleza es un simple escenario, sólo sirve para ubicar o describir, pero cuya naturaleza es artificial, bucólica.
autores
Parnacianismo
El parnasianismo es un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
La palabra es de origen griego y hace referencia a la cima del monte Parnaso donde estaban las musas inspiradoras, que eran diosas menores.
Con respecto al parnasianismo francés se formó en el año 1866 con motivo de la publicación de tres antologías poéticas tituladas: "El Parnaso contemporáneo". Figuraban allí poemas de Théophile Gautier, Leconte de Lisle, Théodore de Banville, Sully Prudhomme, Catulle Mendès, a los que se les agregaban nombres de otros poetas que la historia del arte no clasificaría como parnasianos, entre ellos se encontraba Charles Baudelaire.
Surgimiento de parnasianismo
El Parnasianismo surge como una antítesis del Romanticismo y esta oposición tiene como causa lo que los parnasianos consideraban sus "excesos"; exceso de subjetivismo, hipertrofia del yo (crecimiento excesivo y anormal), exceso de sentimiento. De allí que los parnasianos preconizaran una poesía despersonalizada, alejada de los propios sentimientos y con temas que tuvieran que ver con el arte, temas de por si sugerentes, bellos, exóticos, con una marcada preferencia por la antigüedad clásica, especialmente la griega, y por el lejano Oriente.
En lo referido al estilo, los parnasianos cuidaban mucho la forma. Continente y contenido debían marchar de acuerdo. De esta manera, si los románticos demostraron una preocupación por los sentimientos, los parnasianos lo hicieron por la belleza.
El lema del parnasianismo era: el arte por el arte, arte visto como forma y no como contenido. Arte que no estuviese comprometido con la realidad social.

PARNACIANISMO
1.El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX que surgió como reacción contra el Romanticismo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
2.El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
3.Se considera al parnasianismo, movimiento literario francés, como heredero directo del neoclasicismo, que hasta bien entrado el siglo XIX no se había alejado del gusto de los franceses, sobre todo en el campo del teatro. Este gusto por el antiguo mundo clásico en el siglo XIX se puede remontar a los mismos románticos, que a pesar de haber atacado los principios estéticos del neoclasicismo, nunca se alejaron de la temática clásica, es decir de la antigua Roma y Grecia.
4.Movimiento poético francés de la segunda mitad del S. XIX que se caracteriza por la reacción contra el lirismo sentimental y el descuido de la forma de la poesía romántica. Continúa la línea, ya iniciada por Téophile Gautier (v.) con sus teorías del «arte por el arte», de hacer una poesía más objetiva cuyo mérito radique no en la confidencia emocionada, sino en la consecución de una implacable perfección formal.
5.El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
6.El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
7.La palabra es de origen griego y hace referencia a la cima del monte Parnaso donde estaban las musas inspiradoras, que eran diosas menores.
8.El parnasianismo es un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894). El arte es un fin en sí mismo, no un medio para justificar otro fin (e.g., el cambio social). Es objetivo y el autor se elimina de su obra (o sea, no es subjetivo). El arte es un tipo de religión para los paransianos, cuyo lema era: L'art pour l'art.
9.parnasianismo s m (Lit) Movimiento poético francés de la segunda mitad del siglo XIX, que se caracteriza por su oposición al intimismo romántico y se inclina por una poesía culta e impersonal, la búsqueda de una armonía plástica del poema y de una factura impecable. Entre sus adeptos destacan: Théophile Gautier, Charles Baudelaire, Paul Verlaine e incluso Stéphane Mallarmé.
10.Fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
11.Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
12.El parnasianismo es un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
13.En lo referido al estilo, los parnasianos cuidaban mucho la forma. Continente y contenido debían marchar de acuerdo. De esta manera, si los románticos demostraron una preocupación por los sentimientos, los parnasianos lo hicieron por la belleza.
14.Nombre del movimiento artístico francés que se formó en el año 1866 con motivo de la publicación de tres antologías poéticas tituladas: El Parnaso contemporáneo. Le Parnasse contemporain, El nombre es de origen griego y hace referencia a la cima del monte Parnaso donde estaban las musas inspiradoras, que eran diosas menores En cuestión literaria, el parnasianismo es una renovación de la literatura, una revitalización y surge contra una reacción al romanticismo. Su crítica hacia el romanticismo se basa en que ellos han descuidado la forma.
15.Fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
16.Parnasianismo Francés  Se formó en el año 1866 con motivo de la publicación de tres antologías poéticas tituladas: "El Parnaso contemporáneo".
17.Parnasianismo  El Parnasianismo surge como una antítesis del Romanticismo y esta oposición tiene como causa lo que los parnasianos consideraban sus "excesos"; exceso de subjetivismo Y exceso de sentimiento.

PARNASIANISMO

LITERATURA EN POSGUERRA

La posguerra es el periodo que trancurre tras un conflicto armado o una guerra lo suficientemente intensa como para desencadenar una situación de penuria, crisis económica y social que no finaliza hasta que se alcanze una recuperación económica y una superación de un conjunto de problemas sociales, como pueden ser la demografía, el reabastecimiento normal similar al periodo de preguerra y a otros muchos factores relacionados indirectamente que afectan a la superación de la crisis social.
La posguerra afecta a todo un conjunto de consecuencias que abarcan practicamente todos los ámbitos de una sociedad (económico, social, demográfico...)
Dependiendo de los recursos de cada país algunos países suelen tardar más o menos tiempo en recuperarse de una situación de crisis. Aunque todos los países implicados (beligerantes o no) sufren las consecuencias de una guerra, obviamente, tardará más el país o los países vencidos que los vencedores.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Literatura de Posguerra y de ciencia ficcion

Literatura de Posguerra

Literatura de Posguerra

Literatura de Posguerra
Tipo de novela existencial. Comprometida con los conflictos polito-sociales que resaltarían en el enfrentamiento de 1963.
Se trata de una corriente literaria que evoluciona de manera autónoma y paralela respecto a la narrativa de la apoca, ya que sus escritores se exiliaron por causa republicana, desde otros países de America siguieron escribiendo y publicando sus obras

Características :
Las novelas de estas épocas son obras abiertas, el lector debe ser activo. Debe tener multiple tipo de vista, limitacion de argumento, estructura compleja,y el estilo debe ser claro, exacto y sencillo.
Obres relevantes:
- Tiempo de silencio
- Cinco oras con Mario
- Ultimas tardes con Teresa


La Novela Existencia
Las primera sobras tras la guerra civil fueron obras de propaganda y de exaltación de los vencedores.

La Novela Social
Novela de protesta, su finalidad era despertar la conciencia de loa individuos, denunciar las situaciones injustas y mejorar la realidad.
Sus temas eran: la vida rural, la vida urbana y la burguesía; utiliza un mayor énfasis al mensaje.


Novela Psicologica

Es una obra de ficcion en prosa que enfatiza la caracterización de los personajes y su interior, sus motivos, circunstancia y acción interna que nace y se desarrolla a partir del animo, pasiones y conflictos psicilogicos de los personajes.

En muchos casos se usan técnicas de flujo de conciencia para ilustrar mejor el trabajo interno de la mente humana. Las primeras grandes novelas psicológicas se deben al escritor ruso Dostoievsky y al frences Stendhal.

La novela psicológica nos brinda abundantes ejemplos

Literatura feminista

El feminismo en la literatura y en la sociedad actual
La literatura comprometida es el tipo de literatura que expresa los problemas de una sociedad a partir de una historia ficcional. Esta no tiene por qué ser verosímil. Por ejemplo, existen grandes obras de la literatura, como 1984, de George Orwell, que no reflejan la realidad de una manera directa, sino a través de la ciencia ficción, pero aún así, implican una crítica.
La literatura feminista es un ejemplo de este tipo de literatura. El feminismo se ve reflejado en distintas obras a partir de una reflexión sobre el rol de la mujer en la sociedad. A través de personajes, como Laura Brown en TheHours (Las horas), una novela de Michael Cunningham que se llegó también al cine en el 2002, se expresa la frustración de la mujer en una sociedad sexista.
El feminismo es una ideología, filosofía y ética y una propuesta social que intenta mejorar la calidad de vida de las mujeres y proponer la igualdad social a través de la liberación de la mujer y la oposición al sexismo basado en el machismo y la misoginia, a la opresión, la exclusión, la dependencia y la subordinación de la mujer.
Existen infinitas obras literarias en donde el feminismo se hace presente. Todas estas obras comparten un mismo fin: reflejar una crítica hacia una sociedad marcada por sus costumbres y tradiciones históricas en donde la mujer tiene un papel secundario y degradante. Al mismo tiempo, a través de la escritura, muchos autores han tratado también de difundir la conciencia entre los lectores sobre este tema.
En NiceWork, una aclamada novela de David Lodge, el autor acude al humor y la ironía para hacer llegar más rápido su mensaje a los lectores. Esta novela trata distintos temas, como la deconstrucción literaria, el capitalismo, la diferencia de clases sociales y, entre otros, el feminismo. La intención de esta obra de la literatura contemporánea es hacer una crítica hacia la Inglaterra de los 80 durante el gobierno de Margaret Thatcher.
Para el lector pasivo, cualquiera de estas novelas mencionadas puede llegar a tratarse simplemente de historias de amor, abandono y sufrimiento, temas superficiales de las obras que sirven como disfraz de los temas que realmente el lector puede interpretar. Así nos adentramos en lo que se llama deconstrucción, una metodología de la crítica literaria. Ésta es la que aplican los que llamamos, en contraste a los lectores pasivos, los lectores activos. Éstos son los que llevan a cabo varias lecturas de un texto, analizándolo en profundidad para descubrir interpretaciones más profundas. En el caso de estas novelas y muchas otras obras literarias, a partir de la deconstrucción podemos encontrar la crítica que la novela esconde desde el punto de vista del feminismo. Por su puesto, desde la visión postmodernista, las obras no tienen un mensaje o comunicado universal, sino el lector es el que les da significados. Por lo tanto, si un lector no tiene los conocimientos necesarios, o no encuentra cierto interés en ideologías, como el feminismo, no percibirá este mensaje en la obra.
El feminismo en la literatura surge por un problema social existente; no es una situación ficcional, a pesar de estar expresada en muchas obras de ficción. Durante muchos siglos, la mujer sufrió las consecuencias de vivir en un mundo dominado por los hombres, sin derecho a pensar o actuar por sí misma. En la novela Las horas, podemos percibir esto en el personaje de Laura Brown, una mujer cuyo destino estaba establecido por la sociedad. Casada y con un hijo, Richy, quien también es un personaje importante en la obra, Laura no parece aceptar su posición en la sociedad. Envidia a Virginia Woolf, una de sus escritoras favoritas y una importante novelista feminista y editora nacida a fines del siglo XIX, quien, a diferencia de Laura, pudo llegar a ser una figura importante, una escritora exitosa. Laura también anhela poder lograr proyectos por sí sola y dejar de ser sólo una ama de casa dedicada a su esposo, a sus hijos y a las tareas del hogar, y esto se ve reflejado en su persistencia por lograr hacer el mejor pastel de cumpleaños para su esposo. El pastel es un símbolo de su deseo por alcanzar algo grande en la vida, pero ella sabe que su posición social como mujer nunca le permitirá llegar a nada. Cuando decide escaparse y abandonar a su familia, lo que realmente se trata de representar es su frustración y necesidad de liberación.
Aún hoy se puede percibir este problema social. Gracias a la ideología feminista, que tuvo su auge en los 60 cuando se intensificó el activismo por los derechos humanos de las mujeres, la mujer llegó muy lejos. Sin embargo, ésta es la realidad en muchos países occidentales, pero existen muchas culturas en las que la mujer todavía está confinada a su rol subordinado, bajo la opresión de los hombres y sin ningún privilegio.
A sí mismo, el sexismo es parte de toda sociedad occidental, en donde es totalmente aceptado que la mujer sea un elemento sexual para la satisfacción del hombre. Muchas mujeres ganan mucho más dinero que lingüistas, abogadas, médicas, y otras profesionales, prostituyéndose o exhibiéndose. Esta realidad deprimente de la sociedad actual conduce a las mujeres a este tipo de vida. A las niñas desde muy pequeñas se las incentiva, ya sea por la publicidad en la televisión y otros medios, a ser consumistas y superficiales, a operarse las mamas y a comprar ropa sensual. Muchas mujeres ya maduras dedican gran parte de su vida a su imagen desde un punto de vista sexual y no profesional.
Lamentablemente, los cambios en la sociedad pueden llevar siglos en manifestarse, especialmente cuando existe un peso histórico tan importante y tan difícil de olvidar. La mujer de hoy en muchas culturas es más libre e independiente, pero el sexismo aún no desaparece
http://www.latinpedia.net/Sociedad/feminismo/El-feminismo-en-la-literatura-y-en-la-sociedad-actual-ad1400.htm
La literatura de posguerra
La Guerra Civil sumió al país en una grave depresión económica, política y cultural, de la que se fue recuperando con dificultad. Los años comprendidos entre el final de la guerra (1939) y la muerte de Franco (1975) constituyeron una etapa de búsqueda en la que sucesivas generaciones de novelistas, poetas y dramaturgos configuraron un particular paisaje literario, caracterizado por la vacilación entre el esteticismo y la denuncia social.
Cronología
Años cuarenta
La Segunda Guerra Mundial acabó con la victoria aliada sobre Alemania e Italia, lo cual dejó a España totalmente aislada. Los escritores quedaron al margen de la literatura que se hacía más allá de nuestras fronteras.
La escasa literatura de estos primeros años de posguerra oscila entre el esteticismo, que ignora la realidad circundante, y la expresión de la angustia y desarraigo que la guerra ha creado.
En la entrevista que mantuvieron en Hendaya Adolf Hitler y Francisco Franco, el 23 de octubre de 1940, se decidió que España no participaría en la Segunda Guerra Mundial.
Años cincuenta
Empezó a abrirse al exterior (en 1955, se integró en la ONU). El reconocimiento internacional del franquismo se tradujo en mejoras económicas y en la comunicación con el exterior.
En literatura empezaron a tomar importancia los temas de crítica social. El resultado fue una nueva versión del realismo, tendente a la denuncia de la opresión y la injusticia.
Años sesenta
Con el desarrollo económico el franquismo se consolidó, a la vez que la oposición al régimen se hizo más sistemática.
En literatura, el experimentalismo vuelve a imponerse una vez agotado el realismo social.
De 1970 a 1975
En los últimos años del franquismo se confirmó la apertura al exterior. El país se sitúa entre los más industrializados gracias a las inversiones extranjeras y al turismo.
El eclecticismo derivado de la llegada de materiales extranjeros gracias a la apertura de la censura se resolvió finalmente con una vuelta a lo clásico.
La literatura del exilio
Los escritores del exilio siguieron escribiendo en los países elegidos como residencia, tomando como tema el canto a España, motivo de su nostalgia.
La poesía
Juan Ramón Jiménez (ver t33) y la mayoría de los poetas de la generación del 27 (ver t35 y 37), dispersos ahora por distintos países, prosiguen cada uno sus propios caminos poéticos.
Los novelistas
Las obras de los novelistas del exilio apenas fueron conocidas a causa de la censura. Se trata, pues, de una corriente literaria que evoluciona de una manera autónoma y paralela respecto a la narrativa que se va desarrollando en España.
Ramón J. Sender (1902-1082)
Es el autor más representativo de la novela en el exilio. Su obra, caracterizada por el compromiso ideológico y por el uso de una personal técnica realista, es muy extensa y variada.
Comenzó su carrera novelística en los años treinta, con títulos como Imán (1930), Siete domingos rojos (1932) o Mr.Witt en el cantón, premio Nacional de Literatura de 1935.
En el exilio escribió decenas de novelas en torno a tres grandes temas: la evocación autobiográfica (Crónica del alba, 1942), la Guerra Civil(Réquiem por un campesino español, 1953, que es su obra maestra) y la América española (Epitalamio del Prieto Trinidad, 1942).
Ramón J. Sender
Francisco Ayala (1906)
Antes de la guerra participó en los movimientos vanguardistas de los años veinte, con una narrativa deshumanizada y experimental.
Ya en el exilio, publicó dos colecciones de relatos breves, Los usurpadores (1948) y La cabeza del cordero (1949), ambientados en diversos momentos de la historia de España.
Son importantes también dos novelas que analizan críticamente una ficticia dictadura hispanoamericana: Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962).
A lo largo de toda su obra, Ayala ha mostrado un especial cuidado por el estilo y el lenguaje.
Francisco Ayala recibió el premio Cervantes en 1991.
Rosa Chacel (1898-1995)
También siguió las tendencias deshumanizadoras y vanguardistas en sus primeras obras.
En el exilio publicó unas cuantas novelas realistas, de estilo muy cuidado y ritmo lento. No tratan de temas sociales, ni siquiera de la Guerra Civil, sino que se centran en el minucioso análisis psicológico de los personajes femeninos.
Destacan: Teresa (1941), basada en la vida de la amante de Espronceda, y Memorias de Leticia Valle (1946), que narra el despertar amoroso de una adolescente.

domingo, 5 de diciembre de 2010


Literatura feminista

Literatura simbolica

El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX, originado en Francia y en Bélgica. En un manifiesto literario, publicado en 1886, Jean Moréas definió este nuevo estilo como «enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva». El movimiento tiene sus orígenes en Las flores del mal, libro emblema de Charles Baudelaire. Los escritos de Edgar Allan Poe, a quien Baudelaire apreciaba en gran medida, fueron también un gran influyente en el movimiento, concediéndole la mayoría de imágenes y figuras literarias que utilizaría. La estética del Simbolismo fue desarrollada por Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine en la década de 1870. Ya para 1880, el movimiento había atraído toda una generación de jóvenes escritores cansados de los movimientos realistas. Fue definido en su momento como un movimiento oscuro y enigmático debido al uso exagerado de metáforas que buscaban evocar afinidades ocultas por medio de la sinestesia.Orígenes y precursores.


Le Coin de table, retrato colectivo pintado por Henri Fantin-Latour (1872, Museo de Orsay). Paul Verlaine‎ y Arthur Rimbaud sentados a la izquierda.
El Simbolismo fue en sus comienzos la reacción literaria en contra del Naturalismo y Realismo, movimientos anti-idealísticos que exaltaban la realidad cotidiana y la ubicaban por encima del ideal. Estos movimientos provocaron un fuerte rechazo en la juventud parisina, llevándolos a exaltar la espiritualidad, la imaginación y los sueños.[1] El primer escritor en reaccionar fue el poeta francés Charles Baudelaire, hoy considerado padre de la lírica moderna y punto de partida de movimientos como el Parnasianismo, Decadentismo, Modernismo y el Simbolismo. Sus obras, entre las que destacan Las flores del mal, Los pequeños poemas en prosa y Los paraísos artificiales, fueron tan renovadoras, que incluso algunas de ellas fueron prohibidas por considerarse oscuras e inmorales retratando sin tapujos el uso de drogas, sexualidad y satanismo. El primer movimiento descendiente de esta ideología sería el Parnasianismo.
La separación entre simbolistas y parnasianos se provocó al no compartir los primeros el apoyo al verso perfecto de los parnasianos. El Simbolismo se fue dirigiendo más bien al hermetismo, permitiendo versificacion libre, y desdeñando la claridad y objetividad del Parnasianismo. Aunque sin embargo varias características parnasianas fueron acogidas, como su gusto por los juegos de palabras, la musicalidad en los versos y, más que nada, el lema de Théophile Gautier del arte por el arte. Los movimientos quedaron completamente separados cuando Arthur Rimbaud se mofó del estilo perfeccionista parnasiano, publicando varias parodias sobre el modo de escribir de sus más prominentes figuras.[2]
La llegada de los poetas malditos
Otros dos precursores del simbolismo fueron los franceses Arthur Rimbaud y Paul Verlaine. Estos dos poetas, que para esa época tenían una azarosa relación amorosa, fueron decisivos para el arranque del movimiento. Rimbaud, que contaba con 17 años, fue el más influyente, al buscar lo que llamó su alquimia del verbo en la cual trataba de convertirse en vidente por medio del desarreglo de todos los sentidos. Con este pretexto pasó a sumirse, junto a Verlaine, en toda una ola de excesos. Vagabundeaba día y noche por las calles de París para luego presentarse en las reuniones literarias con la ropa sucia o en estado etílico, hechos que rápidamente le dieron mala fama y el sobrenombre de enfant terrible. Sus obras más representativas y únicas fueron Una temporada en el infierno e Iluminaciones.
En cuanto a Verlaine, su libro de crítica literaria Los poetas malditos se covirtió en el más influyente escrito dentro del Simbolismo hasta esa época, mostrando la verdadera esencia del movimiento. En él se exponían ensayos sobre Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Villiers de L'Isle-Adam, y "Pobre Lelian" (anagrama del propio Verlaine); poetas a los cuales Verlaine bautizó como malditos.
Verlaine expuso que dentro de su individual y única forma, el genio de cada uno de ellos había sido también su maldición, alejándolos del resto de personas y permitiéndoles de esta forma acoger el hermetismo y la idiosincrasia como formas de escritura.[3] También fueron retratados como desiguales respecto a la sociedad, teniendo vidas trágicas y entregados con frecuencia a tendencias autodestructivas; todo esto como consecuencia de sus dones literarios. El concepto de Verlaine del poeta maldito fue en parte tomado del poema de Baudelaire llamado Bendición, que inicia su libro Las flores del mal.[4]
Después de esto, Paul Verlaine se convertió rápidamente en el líder del decadentismo y Stéphane Mallarmé (1842–1898) pasó a ser la figura más representativa del simbolismo, en especial después de publicar su libro Una tirada de dados jamás abolirá el azar, creando un lenguaje hermético cercano al antiguo culteranismo español y a la sintaxis del inglés y reuniendo semana a semana a decenas de escritores en su casa.

Definición y estilo


El pecado por Franz Stuck
La poesía simbolista busca vestir a la idea de una forma sensible, posee intenciones metafísicas, además intenta utilizar el lenguaje literario como instrumento cognoscitivo, por lo cual se encuentra impregnada de misterio y misticismo. En cuanto al estilo, basaban sus esfuerzos en encontrar una musicalidad perfecta en sus rimas, dejando a un segundo plano la belleza del verso. Intentaban encontrar lo que Charles Baudelaire denominó la teoría de las «correspondencias», las secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual. Para ello utilizaban determinados mecanismos estéticos, como la sinestesia.

El manifiesto simbolista
Los simbolistas creían que el arte debía apuntar a capturar las verdades más absolutas, las cuales sólo podían ser obtenidas por métodos indirectos y ambiguos. De esta forma, escribieron con un estilo altamente metafórico y sugestivo. El manifiesto simbolista, publicado por Jean Moréas, definía al Simbolismo como enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad, la descripción objetiva y señalaba que su objetivo no está en sí mismo, sino en expresar el Ideal:
"Ainsi, dans cet art, les tableaux de la nature, les actions des humains, tous les phénomènes concrets ne sauraient se manifester eux-mêmes ; ce sont là des apparences sensibles destinées à représenter leurs affinités ésotériques avec des Idées primordiales."
(En este arte, las escenas de la naturaleza, las acciones de los seres humanos y todo el resto de fenómenos existentes no serán nombrados para expresarse a sí mismos; serán más bien plataformas sensibles destinadas a mostrar sus afinidades esotéricas con los Ideales primordiales.[5] )

Simbolismo literario hispano
El simbolismo literario hispano, con algunos importantes antecedentes peninsulares como Gustavo Adolfo Bécquer y Salvador Rueda, se subsumió en un movimiento más general conocido como Modernismo, que empezó en Hispanoamérica. Se encuentra Simbolismo ya en los cubanos Julián del Casal y José Martí, en el colombiano José Asunción Silva, en el mexicano Manuel Gutiérrez Nájera y otros autores posrománticos americanos como el argentino Leopoldo Lugones,el uruguayo Julio Herrera y Reissig, José Antonio Ramos Sucre, Ricardo Jaimes Freyre, Amado Nervo, Salvador Díaz Mirón, Guillermo Valencia, o el peruano, José María Eguren; el Nicaraguense Rubén Darío, gran introductor del Modernismo en España, lo asimiló y difundió. En España lo cultivaron Antonio y Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez, Francisco Villaespesa y Ramón Pérez de Ayala entre los más importantes.
El simbolismo en otras artes
Paralelamente a la preocupación del impresionismo por la pintura al aire libre contra el academicismo oficial y a los intentos de construcción científica de la pintura por el llamado puntillismo, se desarrolla una nueva concepción sobre la función y objeto de la pintura. Los simbolistas —cuyos precedentes se encuentran en William Blake, los nazarenos y los prerrafaelitas— propugnan una pintura de contenido poético.
El movimiento simbolista reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal y para ello se sirven de los sueños que gracias a Freud ya no conciben únicamente como imágenes irreales, sino como un medio de expresión de la realidad.
El Simbolismo no pudo desarrollarse mediante un estilo unitario; por eso, se hace muy difícil definirlo de forma general. Es más bien un conglomerado de encuentros pictóricos individuales.
Necesitó desde un principio de un idioma pictórico abstractivo. En consecuencia, los pintores hicieron uso de un vocabulario de formas lineal y ornamental y de una composición del cuadro antinaturalista. Son especialmente estos elementos abstractivos y acentuados en la linealidad, así como las relaciones composicionales inmanentes al cuadro, los que hacen del Simbolismo el precursor del tan cercano Modernismo. En Gustave Moreau existe una visión particular sobre la belleza, el amor y la muerte. Pierre Puvis de Chavannes parece perpetuar la claridad y el rigor compositivo del clasicismo combinado con colores planos y claros. Sus obras parecen vacías de movimiento y de luz. Odilon Redon encamina sus esfuerzos hacia la representación de ideas, de tal manera que su obra se aproxima a lo que más tarde será la estética surrealista.
El Simbolismo es una tendencia que supera nacionalidades, límites cronológicos y estilos personales. Podemos encontrar figuras tan dispares como Vincent Van Gogh, Paul Gauguin, Gustav Klimt, Edvard Munch, etc. Para complicar más la cuestión, el Simbolismo derivará en una aplicación bella y cotidiana de honda raigambre en el arte europeo de fines del siglo XIX y principios del XX: el Art Nouveau. El Simbolismo pretende restaurar significado al arte, que había quedado desprovisto de éste con la revolución impresionista. Mientras que otros neoimpresionistas se inclinan por ramas científicas o políticas, el Simbolismo se decanta hacia una espiritualidad frecuentemente cercana a posiciones religiosas y místicas. La fantasía, la intimidad, la subjetividad exaltada sustituyen la pretenciosa objetividad de impresionistas y neo-impresionistas. Continúan con la intención romántica de expresar a través del color, y no quedarse solamente en la interpretación. Ahí encontramos el nexo de unión con el resto de neo-impresionistas, puesto que las teorías del color local y los efectos derivados de las yuxtaposiciones de primarios, complementarios, etc., les resultarán muy útiles a la hora de componer sus imágenes, muy emotivas, como en la casi violenta visión de la pasión amorosa que Klimt ofrece en su Dánae.
Los simbolistas encontraron un apoyo paralelo en los escritores: Charles Baudelaire, Jean Moréas, en contra del naturalismo descarnado de Zola. En cuanto a la escultura, Rodin fue el más cercano a sus planteamientos, y pese a todo, íntimamente ligado a los presupuestos del gran escultor impresionista Edgar Degas. Muy cercana a los planteamientos del Simbolismo, en cuyo seno se inscribe, se sitúa la Escuela de Pont-Aven, una de las primeras en definirse como tal. Pont-Aven es una pequeña localidad rural de la Bretaña francesa, a donde se dirigió en 1886 un grupo de pintores neo-impresionistas. El primero de todos fue Émile Bernard, que trataba de recuperar la integridad de lo rústico, de lo arcaico, en una región totalmente ajena a los avances de la vida moderna. Bernard cultivó un estilo muy personal de colores planos, perfectamente delimitados en contornos silueteados.
La escultura simbolista
El Simbolismo posee una estética académica, y se presta más a las realizaciones escultóricas de vanguardia. Junto con Rodin destacan Aristide Maillol (1861–1944), que es el gran maestro de la escultura simbolista. La noche, Isla de Francia, Flores en la pradera, Venus, Flora, El río. También destacan Adolf von Hildebrand, Estatua ecuestre del príncipe regente, Medardo Rosso, Niño enfermo, Cabeza de niño, Emile-Antoine Bourdelle, Hércules arquero.
Pintura simbolista
En el ámbito de la pintura, el simbolismo encuentra exponentes como Gustave Moreau (francés que nace en 1826 y muere en 1898). Sus pinturas más destacadas son "Júpiter y Semele", "Europa y el toro" y "los unicornios". También está el artista Odilon Redon, otro francés que nace en 1840 y fallece en 1915. Como obras importantes, hay que destacar "El carro de Apolo", "Druida" y "viejo alado con larga barba". Hay que destacar también a "Los Nabis", un grupo de tres artistas que son Félix Valloton ( suizo, 1865-1925) (obra: "la pelota"), Pierre Bonnard (francés, 1867-1947) (obra: "Mujeres en el jardín") y Edouard Vuillard (francés 1868-1940) (obras: "jardines publicos" y "los dos escolares") y finalmente con Néstor Martín-Fernández de la Torre desaparece el simbolismo tras su muerte, ya que él lo representaba siempre en todos sus pinturas.
Simbolismo pictórico
Pictóricamente las características más relevantes son las siguientes:
Color: a veces se utilizaban colores fuertes para resaltar el sentido onírico de lo sobrenatural. Del mismo modo el uso de colores pasteles, por parte de algunos artistas, junto con la difuminación del color, perseguía el mismo objetivo.
Temática: Pervive un interés por lo subjetivo, lo irracional, al igual que en el romanticismo. No se quedan en la mera apariencia física del objeto sino que a través de él se llega a lo sobrenatural, lo cual va unido a un especial interés por la religión. Los pintores y poetas ya no pretenden plasmar el mundo exterior sino el de sus sueños y fantasías por medio de la alusión del símbolo. La pintura se propone como medio de expresión del estado de ánimo, de las emociones y de las ideas del individuo, a través del símbolo o de la idea.
Una de las novedades más importantes, a nivel temático, es el de la mujer fatal. Surge la unión entre el Eros y el Thanatos y en ello subyace una nueva relación entre sexos.
A la pintura se la define con conceptos como ideista (de ideas), simbolista, sintética, subjetiva y decorativa.
Técnicas: Lo que une a los artistas es el deseo de crear una pintura no supeditada a la realidad, en oposición al realismo, y en donde cada símbolo tiene una concreción propia en la aportación subjetiva del espectador y del pintor. No hay una lectura única, sino que cada obra puede remitir cosas distintas a cada individuo. Su originalidad, pues, no estriba en la técnica, sino en el contenido.
Los simbolistas españoles estuvieron fuertemente influidos por el arte de los precursores, entre los que destacan Gustave Moreau, Pierre Puvis de Chavannes, Arnold Böcklin, Edward Burne-Jones y Robert Bresdin.
Muchos se decantaron solamente con el auténtico exponente del Simbolismo. Odilon Redon, que cultivó un estilo de colores puros y una temática fantasiosa, buscaba una síntesis entre el sueño y la vida. Sin embargo, ya se habían manifestado estas ideas en el Gauguin de la Escuela de Pont-Aven y en sus seguidores.
Posteriormente, los Nabis, segunda generación simbolista, aspiraron a traducir estas ideas en forma de vida y en activas reformas. Al contrario que el impresionismo, escuela concreta y localizada básicamente en Francia, el Simbolismo fue un gran movimiento que también se extendió a España. Se difundió a partir de 1890, y adoptó diferentes interpretaciones. En Cataluña cabe señalar la obra de Joan Brull, Adrià Gual y del Santiago Rusiñol de mediados de los años de 1890. En el seno del Simbolismo tomó también cuerpo una tendencia que acentuaba ciertos trazos de sus figuraciones, lo que desequilibraba la representación objetivista de las cosas en un sentido fuertemente expresivo.
En Bélgica cabe señalar la obra de Jean Delville, Fernand Khnopff y Degouve de Nuncques, en la línea del culto a lo misterioso. Esta tendencia, que tiene un precursor claro en el belga Félicien Rops, está representada por Jan Toorop, una de las figuras clave, junto a Klimt, del Simbolismo pictórico.
En Italia, por el contrario, el Simbolismo tuvo una fuerte base de minucioso realismo en la obra de Gaetano Previati, Giovanni Segantini y Pellizza da Volpedo.
También en Alemania el arte simbolista se caracterizó por una técnica muy realista, pero con una temática idealista; destaca aquí Ferdinand Hodler (Suizo).
En los países escandinavos se caracteriza por una visión austera y una acusada expresión de la soledad, con artistas como V. Hammershoi, Harald Sohlberg, Thorárinn B. Thorláksson y Magnus Enckell. La excepción sería el fines Akseli Gallen-Kallela, inclinado hacia la mitología.
Cabe señalar la marcada influencia del Simbolismo en movimientos posteriores, como el Art nouveau o el Surrealismo.
Los representantes
Gustave Moreau (1826–1898): gran dibujante y de gran virtuosismo técnico. Es un narrador de sueños y extrañas visiones. Su fuente de inspiración principal es la mitología.
Gustav Klimt (1862–1918): sin duda uno de los más importantes representantes del Simbolismo, de cuyas obras se podrían destacar El beso, El friso de Beethoven, Palas Atenea, Judith I, Las tres edades de la mujer, Nuda Veritas y Dánae. La mayoría de sus cuadros están cargados de un sentido lírico-decorativo y retratan a mujeres fatales, jóvenes, pelirrojas y sensuales.
Odilon Redon (1840–1916) es el más puro de los simbolistas. Representa lo mágico, lo visionario y lo fabuloso. El sueño, La Esfinge, El nacimiento de Venus, Las flores del mal, Mujer y flores.
Pierre Puvis Chavannes (1824–1898) es el más idealista del grupo. Utiliza tintas planas, subordinadas a un buen dibujo. El pobre pescador, Bosque sagrado, Musas inspiradoras.
Carlos Schwabe es un pintor de gran imaginación para plasmar imágenes oníricas. Es precursor del modernismo. Spleen e ideal, La boda del poeta y la musa.
Leon Spilliaert: La travesía.
Edward Robert Hughes: Un idilio de sueño.
Herbert James Draper: Lamento de Ícaro.
Franz von Stuck: El pecado.
Néstor Martín-Fernández de la Torre : Considerado el último simbolista, con él murió el simbolismo.
La escuela de Pont-Aven
Artículo principal: Escuela de Pont-Aven
Desde 1873 la villa de Pont-Aven es frecuentada por los alumnos de la Escuela de Bellas Artes de París. En 1886 llega Gauguín y en 1888 se instala un grupo de pintores dispuestos a seguir sus enseñanzas al margen de la Academia. Participan en la exposición del Café Volpini en 1889. Ese mismo año, Gauguín marcha para Tahití y el grupo se desvanece.
Sus obras se caracterizan por el uso libre del color —pueden pintar la hierba roja si así lo sienten—, que se aplica en grandes manchas y con tintas planas. Utilizan el cloisonismo. El resultado es una obra altamente decorativa. En esta forma de pintar ha influido mucho el conocimiento del arte primitivo y las estampas japonesas. Existe una voluntad de sintetizar las formas. Son una síntesis entre el estilo impresionista y el simbolista por lo que pueden ser considerados simbolistas, por su espíritu.
Entre los pintores más destacados de Pont-Aven están Emile Bernard: Bretones bailando en la pradera, Charles Laval: Autorretrato, Jacob Isaac Meyer Haan: Bretonas tejiendo cáñamo, Paul Sérusier: Naturaleza muerta con escalera, Claude-Emile Schuffenecker: Los acantilados de Concarneau, Cuno Amiet, Louis Anquetin y Roderic O’Connor.
Los nabis
Artículo principal: Nabis (artistas)
Los nabis son seguidores de las ideas estéticas de la escuela de Pont-Aven, pero no pertenecen a la Academia, o son desertores. Nabis significa profetas, en hebreo. Intentaron que el Impresionismo se acercase al Simbolismo, por lo que se les puede considerar simbolistas. Su concepción estética es fundamentalmente decorativa, por lo que lo que se plasma en el cuadro es un juego de sensaciones, más que una construcción intelectual.
Utilizan colores planos, con un gran sentido estético. Tienen una libertad absoluta a la hora de utilizar el color y las composiciones. Usaron todo tipo de materiales en sus cuadros, pintura, cola, cartón, etc., para diferenciar texturas, pero sin llegar al collage. Proyectaron vidrieras y usaron litografías y grabados para expresarse.
Decoraron teatros, portadas de libros, revistas y cualquier cosa que les solicitasen, trabajando por encargo. Esto implicó, por un lado que sus obras fuesen ampliamente conocidas y por otro que no fuesen únicas, sino que se imprimían y repetían, dando a la obra de arte una nueva dimensión. La obra de arte deja de ser única, a pesar de ello no crearon escuela.
Entre los nabis destacan pintores como Pierre Bonnard: Retrato de Nathanson y la señora Bonnard, Edouard Vuillard: Autorretrato, Maurice Denis: Paisaje con árboles verdes, Félix Vallotton: La lectora, Ker Xavier Roussel: Montones junto al mar, Henri-Gabriel Ibels, y Paul Ranson. También pueden considerarse nabís los tres grandes simbolistas, Gustave Moreau, Odilon Redon y Chavannes.

Literatura feminista

Lector activo

LA LÍRICA ACTUAL

LA LÍRICA ACTUAL (1975-2000).
La poesía actual presenta una gran diversidad de corrientes, entre las que domina la llamada poesía de la experiencia.
La poesía de la experiencia se caracteriza por la expresión de las experiencias personales, en un tono objetivo y desengañado, mediante un lenguaje de tono coloquial.
Los principales representantes de la poesía de la experiencia son:
• Luís García Montero (1958) que ha defendido en varias ocasiones una lírica próxima a la realidad. Sus poemas se centran a menudo en los obstáculos amorosos, con un estilo coloquial y desapasionado, que huye de todo énfasis.
• Felipe Benítez Reyes (1960) encarna la visión lúcida y desencantada de la existencia que distingue a muchos autores de la lírica actual.

LA NARRATIVA ACTUAL (1975-2000).
Las novelas más relevantes de la narrativa actual son estas:
• Novela policíaca y de intriga. Los autores más destacados son: Manuel Vázquez Montalbán, autor de una serie protagonizada por el detective Pepe Carvalho, y Arturo Pérez-Reverte, con La tabla de Flandes.
• Novela Histórica. Las obras más importantes son: El oro de los sueños, de José Mª Merino, El hereje, de Miguel Delibes, y La vieja sirena, de José Luís Sampedro.
• Novela de la reflexión íntima. Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la existencia. Las obras más destacadas son: El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, y Mortal y rosa de Francisco Umbral.
• Novela de la memoria y del testimonio. La memoria de una generación y el compromiso con ciertos valores son los temas de esta corriente. Los autores más importantes son: Rosa Montero, con Te trataré como a una reina, y Luís Mateo Díez, con La fuente de la edad.
ALGUNOS AUTORES.
Eduardo Mendoza. En 1975 publicó La verdad sobre el caso Savolta, obra que se considera el punto de partida de la narrativa actual. Publicó obras como El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas o Sin noticias de Gurb, pero su mejor obra es La ciudad de los prodigios.
Javier Marías. Las novelas de este autor se distinguen por una serie de temas maniáticos, como el misterio de la identidad personal y la reflexión sobre el tiempo. Sus obras más destacadas son: Todas las almas,Corazón tan blanco y Mañana en la batalla piensa en mí.
Antonio Muñoz Molina. Él mismo destaca la calidad de la prosa, que desarrolla en períodos amplios, de ritmo muy cuidado. Sus obras más destacadas son: El invierno en Lisboa, El jinete polaco, y Plenilunio.

MITOS DE LA TRADICIÓN ORAL
En las culturas andinas, como en todas las civilizaciones de Oriente y Occidente, los mitos juegan un papel importante en la vida cotidiana de sus habitantes, quienes, desde la más remota antigüedad, dieron origen a una serie de deidades que representan tanto el bien como el mal. Los mitos, en cierto modo, son la esencia de una mentalidad proclive a las supersticiones y responden a las interrogantes sobre el origen del hombre y el universo.
Los mitos, al igual que las fábulas y leyendas, fueron llevados por los pueblos primitivos en sus procesos migratorios y transmitidos de generación en generación. El mito no sólo enseña las costumbres de los ancestros, sino también representa la escala de valores existentes en una cultura.
El mito, a diferencia de la leyenda cuyos personajes existieron en algún momento pretérito de la historia, no tiene un tiempo definido ni un personaje que existió en la vida real. De ahí que el mito, tradicionalmente, está vinculado a la religión y el culto, pues sus personajes, admirados y adorados, son seres divinos, algo que tiene un nombre basado en un credo pero jamás en una prueba concreta. Entre las divinidades aztecas encontramos a Huitzilopochtli, que era el dios de la guerra; Tezcatlipoca (espejo humeante), dios del sol; Quetzalcoalt (la serpiente pájaro), dios del viento, creador y civilizador; Tlaloc, dios de las montañas, de la lluvia y los manantiales. El mito azteca de los cuatro soles refiere que los dioses crearon sucesivamente cuatro mundos; lluvias excesivas destruyeron el primero, lluvias de fuego el segundo, terremotos el tercero; los hombres del cuarto fueron convertidos en monos. Poseían una tradición del diluvio, del que se salvaron un hombre, Coxcoxtli, y una mujer, Xochiquetzal, quienes repoblaron el mundo. Entre los mayas Itzamna, asociado al sol, era el dios civilizador, Kukulcán (la serpiente emplumada) enseñó la agricultura y dio leyes justas. En la creación intervinieron los dioses Hunahpú, Kukulcán y Hurakán. Tras varios intentos fracasados hicieron al hombre maíz. El fuego lo recibieron los hombres de Hurakán, también llamado Tohil, en Guatemala.
COMPILADORES DE LA TRADICIÓN ORAL
En algunos países, aunque no existen escritores especializados exclusivamente en literatura infantil, hay quienes hacen el esfuerzo de desempolvar y rescatar del olvido los temas y personajes provenientes de la tradición oral. Entre los escritores argentinos, que han rescatado parte de ese infinito caudal, está Julio Aramburu, quien, en su libro El folklore de los niños, recoge canciones y leyendas de acento norteño; en parte, inspirado por don Juan Villafone, cuya obra, El libro de cuentos y leyendas, narra las aventuras de “Don Juan el Zorro”.
En Bolivia, Antonio Paredes Candia publicó un pulcro volumen de relatos titulado Cuentos bolivianos para niños, que cuenta las andanzas de un zorro ladino, conocido con el nombre de “Atoj Antoño”. El animal astuto, personaje preferido de los fabulistas; en la primera parte del libro se burla de la ingenuidad de todos los animales y, en la segunda, tropieza con un animal más listo que él, conocido con el nombre de Suttu, que es un conejo que trama sus planes hasta vencer al zorro. El texto contiene expresiones y sonidos onomatopéyicos en el dulce lenguaje de los quechuas y aymaras. Además, en Bolivia se encuentran tantos cultores de la fábula como compiladores de los ingeniosos relatos que se escuchan en labios del pueblo. Basta mencionar la antología Selección del cuento boliviano para niños de Hugo Molina Viaña, donde destaca el eminente folklorista Felipe Costa Arguedas, con el cuento “La perdiz y el zorro”. Toribio Claure hizo también intentos de adaptación del “Cumpa conejo”, pero sin lograr buenos resultados, ya que sus textos, sensiblemente, tuvieron un tratamiento demasiado didáctico, como todos los textos de lectura y escritura de la literatura infantil, que en un principio estuvieron sometidos a la tiranía de la pedagogía.

sábado, 4 de diciembre de 2010

LITERATURA ALTERNATIVA

LITERATURA ALTERNATIVA

La literatura llamada "alternativa" es aquella que se escribe y publica paralelamente a los medios oficiales de cualquier sociedad sin tener en cuenta las demandas del lector promedio, pero no por ello quiere decir que su calidad es inferior a la literatura publicada en las grandes editoriales.
Los bajos costos de imprenta han permitido la existencia de editoriales pequeñas, en ocasiones fundadas por escritores que no encuentran espacio en los monopolios editoriales de la actualidad.


http://www.suite101.net/content/literatura-llamada-alternativa-a13312#ixzz170WvEWZx

La literatura "alternativa" no es necesariamente escrita por autores noveles con poca edad y escasa trayectoria, con frecuencia se ven autores que se pasan años publicando en los medios alternativos e incluso llegan a tener fama y reconocimiento sin salir de ellos.
Se acostumbra a decir que la literatura "alternativa" es experimental o sea que tiende a jugar con las formas y estructuras literarias de manera inusual y creativa, lo que le impide el acceso al lector promedio acostumbrado a lo tradicional.
También se da el caso de que dentro de la literatura alternativa se fraguan las ideas más novedosas y las miradas más agudas sobre la realidad circundante que en ocasiones, no son del agrado de los medios oficiales imperantes en cualquier lugar.
Toda sociedad tiene sus parámetros establecidos, bien sean morales, religiosos, políticos y cualquier escritor que los cuestione, provocará temor entre los que esgrimen esos valores del momento.
O sea la literatura llamada "alternativa" lo es en la medida en que no pertenece a los medios establecidos, sin embargo es tan literatura como otra cualquiera y puede o no tener calidad literaria.
Entiéndase por calidad literaria al oficio adquirido por el autor con su experiencia y conocimiento de las formas literarias, lo que es totalmente ajeno al gusto literario que puede variar según la persona o los círculos de la sociedad.
Creadores adelantados a su tiempo
Algunos consideran que la literatura "alternativa" es rebelde porque se sale fuera de los cánones establecidos y de los medios oficiales o monopolios editoriales. Desde cierto ángulo puede que tengan razón porque todo el que no sigue los pasos establecidos es considerado un rebelde, sin embargo si se tiene en cuenta que las obras literarias que un día fueron rebeldes se convierten en tradicionales ante la vista de las futuras generaciones, puede que la literatura "alternativa" sea una mirada de lo contemporáneo con veinte años de adelanto.
En conclusión, la literatura llamada "alternativa" es tan válida en cuanto a calidad y forma como la literatura tradicional, solo que tiene menos difusión que la publicada por los monopolios editoriales, sin embargo sobrevive gracias al impulso de sus creadores empecinados en darla a conocer a través de sus pequeñas editoriales.

EJEMPLO:
La literatura alternativa de Ramón Llull


Por "Literaturas Alternativas" se entienden las no impuestas, las que quedan fuera del llamado canon occidental. Son las que permanecen en las sombras, a la espera de ser rescatadas de su anonimato. También se las llama "Literatura Marginal", aunque este término no designa exactamente lo mismo.
Actualmente, dentro de este tipo de literatura suelen incluirse manifestaciones como el folletín las letras de algunas canciones como las de cierto rock, los "grafiti", las historietas, entre otras.

http://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20101113123140AA81p4I

OTROS EJEMPLOS DE LITERATURA ALTERNATIVA


RELATO CORTO DE NEGA (LOS CHIKOS DEL MAÍZ) TITULADO “REGRESO AL FUTURO”
De nuevo tengo que dar la enhorabuena a Nega, ya que como en otras ocasiones demuestra sus capacidades comunicativas y su compromiso con la lucha obrera, al igual que el evidente talento narrativo en su constante trabajo escrito como colaborador habitual en el portal contrainformativo www.Kaosenlared.net (artículos, ensayos, relatos, etc.). En este relato nos muestra uno de los múltiples posibles futuros que nos podrían esperar, en nuestras manos está que esta ficción se quede en eso FIC...

ESCORIA (RECOMENDACIÓN LITERARIA)
Recibí un regalo caído del cielo publicitando mis publicaciones por los lares de las freeparty en frente de los conciertos comerciales del ViñaRock2010. El caso es que de difundir Dskntrl.Artefacto cultural. surgió un comprador que, sin dinero, queria adquirir el libro en papel. -"No tengo dinero!" -me decía - " pero si quieres, podemos hacer un intercambio. Te lo cambio por mi última lectura.Se llama Escoria. Accedí al intercambio. Gané 128 pàginas de más, porque "dskntrl" tiene 252 i ...


EL FÚTBOL, ESE LEAL AMIGO DEL CAPITALISMO BY TERRY EAGLETON
Si mala cosa es el gobierno de Cameron para quienes pretenden un cambio radical, la Copa del Mundo es todavía peor. Nos recuerda a todos lo que probablemente seguirá atravesándose en el camino de ese cambio mucho tiempo después de que la coalición [liberal-conservadora] haya muerto. Si cualquier fundación intelectual derechista tuviera que dar con un esquema capaz de distraer al populacho de la injusticia política y compensarlo por una vida de durísimo trabajo, la solución siempre sería ...

EL MIEDO GLOBAL [EDUARDO GALEANO]
Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo los que no trabajan tienen miedo de no encontrar trabajo quièn no tiene miedo al hambre tiene miedo a la comida los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados la democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir los civiles tienen miedo de los militares los militares tienen miedo a la falta de armas las armas tienen miedo a la falta de guerras es el tiempo del miedo, miedo de la muj...

LAS DROGAS
"Encerrado en los estrictos límites de la ilusoria y ramplona apelación a la decisión individual, el debate sobre el consumo de drogas sigue siendo una de las muchas asignaturas pendientes de los ambientes políticos. Aparcada durante mucho tiempo la discusión y soterrados sus efectos y miserias bajo un manto de la aparente normalidad, aunque tarde, no está de más tirar del hilo de las consecuencias del tráfico e ingesta de drogas en ámbitos con aspiraciones contestatarias. Más al...

EL AMOR LIBRE
Para defender al principio de amor libre se necesitan dosis parejas de inocencia y experiencia. Una vez desacralizados el matrimonio, la familia y la dupla varón-mujer unidos “de por vida”, ¿qué si no la inocencia puede vincular la libertad al amor, en especial si a éste se lo entiende como pasión o atracción entre seres de carne y hueso? La experiencia susurra al oído que la fidelidad es imposible, que la monogamia es una ilusión y que las leyes del deseo triunfan siempre sobre las leyes de ...

RESISTENCIA TOTAL.
Major H. Von Dach, La Resistencia Total.Libro de cabecera para muchas cosas/casos y personajes modernos.No es el formato original, que se perdió al poco tiempo, pero vale para hacerse una idea. resistencia_total

RETALES Y PEDAZOS DE “DSKNTRL.ARTEFACTO CULTURAL”"Dskntrl.
Artefacto Cultural" SINOPSIS : Esto que tienes en tus manos es además de un conjunto de lineas de letras que van bastante más allá de los ritmos que pueda imprimirte cualquier droga, medicina o estimulante, una parte muy importante, quizás el detonador, del artefacto casero incendiario, autónomo y revolucionario que es aquel atentado acriminal, dañino por reflexivo, y terrorista por el terror que puede suponer hacer pensar, que publicita. En él, nos asaltan tres cuentos, ...

MEMORIAS DE UN AMANTE SARNOSO, MARX
El humor de los Hermanos Marx sigue hoy tan actual como en los años veinte, y sus películas se han convertido en clásicos y puntos de referencia indiscutibles del género. La brillantez de los diálogos, la comicidad de las situaciones y, sobre todo, el continuo reírse de todos los valores y las instituciones establecidos, son los rasgos que han hecho perdurar sus obras. Memorias de una amante sarnoso, es un desternillante recuento de anécdotas sobre la vida de Groucho Marx en Hollywood...

HUYE, HOMBRE, HUYE
El 2 de enero de 2010, se cumplieron 5 años de la muerte de nuestro hermano Xosé Tarrio, compañero anarquista, secuestrado por el Estado a los 16 años, de los cuales diez los pasa en aislamiento. Xosé era un humano, y digo humano porque poseía esa humanidad que esta sociedad carece. Su espiritu fuguista, su expresión de odio al sistema y su no doblegarse a sus verdugos, lo conducierón a sufrir en su piel escalofriantes torturas y vejaciones, de una manada de asesinos torturadores. !!No son f...

LECTOR ACTIVO

LECTOR ACTIVO

En la década de los setenta el escritor argentino Julio Cortázar sugirió la existencia de dos tipos de lectores, en cuanto a obras narrativas se refiere: el lector-hembra y el lector-cómplice o lector activo. El lector hembra es aquel lector que no tiene desarrollada convenientemente la capacidad de pensar, de dialogar con el texto; por lo tanto, no logra interactuar efectivamente con el mismo, lo cual trae como consecuencia una comprensión pobre e ineficiente; a lo sumo, una lectura superficial, mecánica. Por su parte, el lector cómplice o lector activo es aquel que siempre está dispuesto a participar activamente en la construcción de la obra narrativa, es aquel que, en palabras de Cortázar, “puede llegar a ser copartícipe y copadeciente de la experiencia por la que pasa el narrador”. Según esta concepción cortazariana de la lectura, el lector cumple un rol fundamental en la construcción y reelaboración de significados. La obra nunca está acabada por completo, sino que precisa de la competencia del lector. Los conocimientos previos, el mundo de experiencias, la manera como cada lector percibe la realidad de su entorno, determina el significado final de la obra, su incidencia humana y social, su trascendencia en el tiempo.

La posición del genial escritor de Rayuela nos conduce a replantear la concepción y la didáctica con que se han abordado en nuestros liceos y colegios el estudio y la enseñanza de la lengua materna y la literatura. En primer lugar, es necesario estudiar la pertinencia de los contenidos propuestos por los programas oficiales de Castellano y Literatura, teniendo como único criterio el establecer si los mismos promueven la formación de lectores verdaderamente críticos; si promocionan la lectura como herramienta insustituible en el desarrollo de aprendizajes significativos, y sobre todo, si acercan al joven al maravilloso mundo de la letras, es decir, a la poesía, la narrativa, el ensayo y la dramática…
Tradicionalmente, la enseñanza de la literatura, en muchos de nuestros liceos y centros de estudios superiores, consiste en la repetición por parte del alumno de datos y estadísticas referidas a algunas obras literarias, casi siempre impuestas por el docente, de modo que “el aprendizaje” se sustenta en el caletre por parte del estudiante de una serie de informaciones, que bien poco promueven la formación de un lector activo.

La escuela, como institución formal de aprendizaje, valora bien poco la experiencia lúdica y de goce estético que aporta la lectura a la vida. Las tareas escolares y el hecho de leer “obligadamente” un texto le restan espontaneidad y riqueza a este acto educativo, convirtiéndolo, en muchos casos, en una actividad engorrosa, rutinaria. Si bien es cierto que la lectura, en el ámbito de la escuela, debe responder a un programa preestablecido y al cumplimiento de las necesarias reglas educativas, no por ello debe constituirse en una camisa de fuerza que prescinda tan abiertamente de los conocimientos previos y las inquietudes propias y naturales de cada estudiante.

El feminismo en la literatura y en la sociedad actual

El feminismo en la literatura y en la sociedad actual
La literatura comprometida es el tipo de literatura que expresa los problemas de una sociedad a partir de una historia ficcional. Esta no tiene por qué ser verosímil. Por ejemplo, existen grandes obras de la literatura, como 1984, de George Orwell, que no reflejan la realidad de una manera directa, sino a través de la ciencia ficción, pero aún así, implican una crítica.
La literatura feminista es un ejemplo de este tipo de literatura. El feminismo se ve reflejado en distintas obras a partir de una reflexión sobre el rol de la mujer en la sociedad. A través de personajes, como Laura Brown en TheHours (Las horas), una novela de Michael Cunningham que se llegó también al cine en el 2002, se expresa la frustración de la mujer en una sociedad sexista.
El feminismo es una ideología, filosofía y ética y una propuesta social que intenta mejorar la calidad de vida de las mujeres y proponer la igualdad social a través de la liberación de la mujer y la oposición al sexismo basado en el machismo y la misoginia, a la opresión, la exclusión, la dependencia y la subordinación de la mujer.
Existen infinitas obras literarias en donde el feminismo se hace presente. Todas estas obras comparten un mismo fin: reflejar una crítica hacia una sociedad marcada por sus costumbres y tradiciones históricas en donde la mujer tiene un papel secundario y degradante. Al mismo tiempo, a través de la escritura, muchos autores han tratado también de difundir la conciencia entre los lectores sobre este tema.
En NiceWork, una aclamada novela de David Lodge, el autor acude al humor y la ironía para hacer llegar más rápido su mensaje a los lectores. Esta novela trata distintos temas, como la deconstrucción literaria, el capitalismo, la diferencia de clases sociales y, entre otros, el feminismo. La intención de esta obra de la literatura contemporánea es hacer una crítica hacia la Inglaterra de los 80 durante el gobierno de Margaret Thatcher.
Para el lector pasivo, cualquiera de estas novelas mencionadas puede llegar a tratarse simplemente de historias de amor, abandono y sufrimiento, temas superficiales de las obras que sirven como disfraz de los temas que realmente el lector puede interpretar. Así nos adentramos en lo que se llama deconstrucción, una metodología de la crítica literaria. Ésta es la que aplican los que llamamos, en contraste a los lectores pasivos, los lectores activos. Éstos son los que llevan a cabo varias lecturas de un texto, analizándolo en profundidad para descubrir interpretaciones más profundas. En el caso de estas novelas y muchas otras obras literarias, a partir de la deconstrucción podemos encontrar la crítica que la novela esconde desde el punto de vista del feminismo. Por su puesto, desde la visión postmodernista, las obras no tienen un mensaje o comunicado universal, sino el lector es el que les da significados. Por lo tanto, si un lector no tiene los conocimientos necesarios, o no encuentra cierto interés en ideologías, como el feminismo, no percibirá este mensaje en la obra.
El feminismo en la literatura surge por un problema social existente; no es una situación ficcional, a pesar de estar expresada en muchas obras de ficción. Durante muchos siglos, la mujer sufrió las consecuencias de vivir en un mundo dominado por los hombres, sin derecho a pensar o actuar por sí misma. En la novela Las horas, podemos percibir esto en el personaje de Laura Brown, una mujer cuyo destino estaba establecido por la sociedad. Casada y con un hijo, Richy, quien también es un personaje importante en la obra, Laura no parece aceptar su posición en la sociedad. Envidia a Virginia Woolf, una de sus escritoras favoritas y una importante novelista feminista y editora nacida a fines del siglo XIX, quien, a diferencia de Laura, pudo llegar a ser una figura importante, una escritora exitosa. Laura también anhela poder lograr proyectos por sí sola y dejar de ser sólo una ama de casa dedicada a su esposo, a sus hijos y a las tareas del hogar, y esto se ve reflejado en su persistencia por lograr hacer el mejor pastel de cumpleaños para su esposo. El pastel es un símbolo de su deseo por alcanzar algo grande en la vida, pero ella sabe que su posición social como mujer nunca le permitirá llegar a nada. Cuando decide escaparse y abandonar a su familia, lo que realmente se trata de representar es su frustración y necesidad de liberación.
Aún hoy se puede percibir este problema social. Gracias a la ideología feminista, que tuvo su auge en los 60 cuando se intensificó el activismo por los derechos humanos de las mujeres, la mujer llegó muy lejos. Sin embargo, ésta es la realidad en muchos países occidentales, pero existen muchas culturas en las que la mujer todavía está confinada a su rol subordinado, bajo la opresión de los hombres y sin ningún privilegio.
A sí mismo, el sexismo es parte de toda sociedad occidental, en donde es totalmente aceptado que la mujer sea un elemento sexual para la satisfacción del hombre. Muchas mujeres ganan mucho más dinero que lingüistas, abogadas, médicas, y otras profesionales, prostituyéndose o exhibiéndose. Esta realidad deprimente de la sociedad actual conduce a las mujeres a este tipo de vida. A las niñas desde muy pequeñas se las incentiva, ya sea por la publicidad en la televisión y otros medios, a ser consumistas y superficiales, a operarse las mamas y a comprar ropa sensual. Muchas mujeres ya maduras dedican gran parte de su vida a su imagen desde un punto de vista sexual y no profesional.
Lamentablemente, los cambios en la sociedad pueden llevar siglos en manifestarse, especialmente cuando existe un peso histórico tan importante y tan difícil de olvidar. La mujer de hoy en muchas culturas es más libre e independiente, pero el sexismo aún no desaparece
http://www.latinpedia.net/Sociedad/feminismo/El-feminismo-en-la-literatura-y-en-la-sociedad-actual-ad1400.htm


La literatura de posguerra
La Guerra Civil sumió al país en una grave depresión económica, política y cultural, de la que se fue recuperando con dificultad. Los años comprendidos entre el final de la guerra (1939) y la muerte de Franco (1975) constituyeron una etapa de búsqueda en la que sucesivas generaciones de novelistas, poetas y dramaturgos configuraron un particular paisaje literario, caracterizado por la vacilación entre el esteticismo y la denuncia social.
Cronología
Años cuarenta

La Segunda Guerra Mundial acabó con la victoria aliada sobre Alemania e Italia, lo cual dejó a España totalmente aislada. Los escritores quedaron al margen de la literatura que se hacía más allá de nuestras fronteras.
La escasa literatura de estos primeros años de posguerra oscila entre el esteticismo, que ignora la realidad circundante, y la expresión de la angustia y desarraigo que la guerra ha creado.
En la entrevista que mantuvieron en Hendaya Adolf Hitler y Francisco Franco, el 23 de octubre de 1940, se decidió que España no participaría en la Segunda Guerra Mundial.
Años cincuenta
Empezó a abrirse al exterior (en 1955, se integró en la ONU). El reconocimiento internacional del franquismo se tradujo en mejoras económicas y en la comunicación con el exterior.
En literatura empezaron a tomar importancia los temas de crítica social. El resultado fue una nueva versión del realismo, tendente a la denuncia de la opresión y la injusticia.
Años sesenta
Con el desarrollo económico el franquismo se consolidó, a la vez que la oposición al régimen se hizo más sistemática.
En literatura, el experimentalismo vuelve a imponerse una vez agotado el realismo social.
De 1970 a 1975
En los últimos años del franquismo se confirmó la apertura al exterior. El país se sitúa entre los más industrializados gracias a las inversiones extranjeras y al turismo.
El eclecticismo derivado de la llegada de materiales extranjeros gracias a la apertura de la censura se resolvió finalmente con una vuelta a lo clásico.
La literatura del exilio
Los escritores del exilio siguieron escribiendo en los países elegidos como residencia, tomando como tema el canto a España, motivo de su nostalgia.
La poesía
Juan Ramón Jiménez (ver t33) y la mayoría de los poetas de la generación del 27 (ver t35 y 37), dispersos ahora por distintos países, prosiguen cada uno sus propios caminos poéticos.
Los novelistas
Las obras de los novelistas del exilio apenas fueron conocidas a causa de la censura. Se trata, pues, de una corriente literaria que evoluciona de una manera autónoma y paralela respecto a la narrativa que se va desarrollando en España.
Ramón J. Sender (1902-1082)
Es el autor más representativo de la novela en el exilio. Su obra, caracterizada por el compromiso ideológico y por el uso de una personal técnica realista, es muy extensa y variada.
Comenzó su carrera novelística en los años treinta, con títulos como Imán (1930), Siete domingos rojos (1932) o Mr.Witt en el cantón, premio Nacional de Literatura de 1935.
En el exilio escribió decenas de novelas en torno a tres grandes temas: la evocación autobiográfica (Crónica del alba, 1942), la Guerra Civil(Réquiem por un campesino español, 1953, que es su obra maestra) y la América española (Epitalamio del Prieto Trinidad, 1942).
Ramón J. Sender
Francisco Ayala (1906)

Antes de la guerra participó en los movimientos vanguardistas de los años veinte, con una narrativa deshumanizada y experimental.
Ya en el exilio, publicó dos colecciones de relatos breves, Los usurpadores (1948) y La cabeza del cordero (1949), ambientados en diversos momentos de la historia de España.
Son importantes también dos novelas que analizan críticamente una ficticia dictadura hispanoamericana: Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962).
A lo largo de toda su obra, Ayala ha mostrado un especial cuidado por el estilo y el lenguaje.
Francisco Ayala recibió el premio Cervantes en 1991.
Rosa Chacel (1898-1995)
También siguió las tendencias deshumanizadoras y vanguardistas en sus primeras obras.
En el exilio publicó unas cuantas novelas realistas, de estilo muy cuidado y ritmo lento. No tratan de temas sociales, ni siquiera de la Guerra Civil, sino que se centran en el minucioso análisis psicológico de los personajes femeninos.
Destacan: Teresa (1941), basada en la vida de la amante de Espronceda, y Memorias de Leticia Valle (1946), que narra el despertar amoroso de una adolescente.

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